La forma más común es utilizar un adhesivo especial para fotocerámica diseñado para resistir los elementos y garantizar que la fotocerámica permanezca en su lugar durante muchos años o utilizar silicona neutra.
Aquí hay algunos consejos para pegar una fotocerámica a una lápida:
- Limpia la superficie de la lápida con un paño húmedo para eliminar cualquier suciedad o grasa.
- Despega la cinta doble cara que sirve de punto de apoyo
- Aplica el adhesivo sobre la superficie de la lápida.
- Coloca la fotocerámica sobre el adhesivo y presione firmemente.
- Espera que el adhesivo se seque completamente.
Una vez que el adhesivo se haya secado, la fotocerámica estará lista.