Los fotonichos, pequeños altares o nichos en las paredes donde se colocan fotografías de seres queridos fallecidos, son una práctica cultural significativa en varias regiones y culturas del mundo. Son particularmente importantes en las siguientes culturas:
Cultura Mexicana y Latinoamericana:
En México y en gran parte de América Latina, los fotonichos son esenciales en la celebración del Día de los Muertos. Durante esta festividad, se colocan altares con fotocerámicas , velas, flores (especialmente cempasúchil), y otros objetos simbólicos en honor a los difuntos. Los fotonichos forman parte de un altar más amplio y sirven para recordar y honrar a los seres queridos fallecidos.
Cultura Católica:
En muchos países católicos, los fotonichos son muy valorados en las tumbas y mausoleos. Se colocan fotografías de los difuntos junto a imágenes de santos, velas y flores. Estos nichos son una expresión tangible del culto a los muertos y del deseo de mantener viva la memoria de los seres queridos son imagenes para lápidas funerarias.
Cultura Filipina:
En Filipinas, los fotonichos también son populares. Se utilizan tanto en el hogar como en los cementerios para recordar a los difuntos. En ocasiones especiales, como el Día de Todos los Santos, los familiares decoran estos nichos con flores, velas , ofrendas y fotocerámicas para nichos.
Cultura Italiana:
En Italia, especialmente en el sur, reflejan una profunda conexión emocional con los seres queridos, no faltan en las tumbas y capillas familiares.
Cultura Andina:
En las regiones andinas de Sudamérica, los fotonichos pueden encontrarse como parte de las para prácticas funerarias tradicionales. Se integran en altares familiares donde se venera a los antepasados, mezclando creencias indígenas con el catolicismo.
Estas prácticas reflejan el deseo universal de mantener viva la memoria de los seres queridos fallecidos, y los fotonichos sirven como un espacio físico y emocional para este propósito